domingo, 21 de marzo de 2010

Debajo de las Escaleras.

Caminaba con mi padre y mi hermano de noche por una calle con edificios antiguos de ladrillo rojo, sin ventanas, un grupo de jóvenes va silbando una canción detrás nuestra, mi hermano nos agarra del hombro dándonos a entender que les dejemos pasar de largo, así sucede, y seguimos caminando hasta llegar a unas escaleras, tres para ser mas concretos, que ascienden desde tres lados distintos dos metros, hasta que convergen en una pequeña explanada. Debajo de esas escaleras por la izquierda había una tienda un tanto extraña, cuando entro allí veo que la decoración es bastante antigua, con una luz anaranjada, y los clientes llevan ropa de los años 20. Entre ellos se encuentra mi madre, que se acerca a mi sonriendo con una vela en la palma de la mano con forma de carrito de bebe, y cuya llama se encuentra sobre la cabeza de dos niños.

Veo salir de la tienda a una chica muy guapa, la sigo, empieza a subir las escaleras y un hombre la dice que vaya con el, que no se arrepentirá, el hombre llega incluso a abrazarse a sus piernas como si de un niño pequeño se tratara. La chica accede a ir con él y entran en una especie de sótano que se se encuentra debajo de la escalera central, yo observo a través de unos huecos de la misma, el hombre intenta besarla pero ella se aparta y comienza a caminar por el sótano apoyandose en las paredes mientras le dice que se marcha, el hombre deja que se marche, y nada mas salir por la puerta él coge pasándose el dedo por la lengua comienza a dibujar signos sobre los puntos exactos en los que ella se ha apoyado antes de irse, lo hace riéndose, a mi me llega a dar miedo, y cuando termina, la chica, que subía las escaleras por donde yo estaba se queda congelada y se da media vuelta para volver con él.

No hay comentarios:

Publicar un comentario