Caballo Blanco.

Voy conduciendo por un camino de tierra entre montañas, es de noche, apenas se ve. Otros coches en los que van amigos me siguen, vamos a ir de acampada.

Voy a pasar por un túnel y resulta que esta derruido, buscamos un camino alternativo. Llegamos a donde queremos acampar, y caminamos un poco hasta una pequeña elevación con todo el suelo de un césped perfecto, y en medio de esa elevación una farola de unos dos metros y medio que solo dejaba ver muy poco a su alrededor, nos quedamos observandola.

De entre las sombras e irrumpiendo en el área iluminada de la farola, comienza a aparecer la cabeza de un caballo blanco hasta verse por completo, camina lentamente en nuestra dirección, según se acercaba a la farola y sin dejar de mirarnos, la intensidad de la luz iba en aumento debido a su piel blanca, se tumba en el suelo con la cabeza erguida, pegado a la farola, era como si fuera a velar por nosotros toda la noche, acampamos allí para dormir.